Resumen
A partir de su genealogía de la moral
y otros aspectos de la cultura occidental,
Nietzsche muestra el vínculo entre
su diagnóstico del nihilismo y su crítica
a la noción tradicional de verdad.
Defino la concepción nietzscheana
de la verdad como perspectivística,
en la medida en que no hay verdades
absolutas sino situadas y contingentes,
construidas y emergentes de la lucha
azarosa entre voluntades de poder que
crean y recrean el mundo. En la senda
nietzscheana, Foucault se ocupa de
poner en entredicho la verdad que ha
operado como voluntad de verdad en
la historia occidental. En este sentido,
va más allá de la “aplicación” de una
genealogía sobre las verdades sostenidas en Occidente, para desmontar los
diversos mecanismos operantes en la
configuración de prácticas sociales,
saberes y modos de subjetivación. En
este trabajo intento mostrar un desplazamiento
del pensar de Nietzsche a
Foucault: el que parte de la comprensión
nietzscheana del mundo como
ficción y la verdad como invención, y
lleva a Foucault al estudio de la concreta
materialidad de los dispositivos
de poder y las matrices de verdad en
la historia, de la que emergen determinados
modos de subjetivación.