Identificación de alteraciones neurológicas y metabólicas en la descendencia de ratas Wistar con síndrome metabólico inducido con dieta alta en fructosa
Fecha
2025Autor
Cuervo Sanchez, Marie Lucia
Director
Vallés, SofíaColaborador
Furland, Natalia EdithPalabras clave
Biología; Fructosa; Síndrome metabólico materno; Neurodesarrollo; Alteraciones metabólicas; DescendenciaMetadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
El Síndrome Metabólico (SMet) es uno de los principales factores de riesgo para la
morbilidad a nivel global, asociado a hábitos de vida poco saludables. Afecta a una cuarta
parte de la población mundial y su prevalencia ha aumentado significativamente en las
últimas décadas, convirtiéndose en una preocupación para la salud pública. Entre los
factores causales del SMet, destaca el consumo excesivo de fructosa, presente
principalmente en alimentos procesados y bebidas azucaradas. Este consumo está
estrechamente vinculado con el aumento de enfermedades metabólicas, como
dislipidemias, resistencia a la insulina y acumulación de grasa visceral. El metabolismo
hepático de la fructosa contribuye a estas alteraciones, aumentando el riesgo de
enfermedades como la diabetes y enfermedades cardiovasculares.
El impacto del SMet no solo afecta a los adultos, sino también a las generaciones futuras.
Durante el embarazo, el metabolismo materno juega un papel crucial en el desarrollo
neurológico del feto. Alteraciones metabólicas maternas, como aquellas asociadas al
consumo excesivo de fructosa, pueden afectar negativamente el desarrollo del cerebro y
la salud a largo plazo del niño. Estudios epidemiológicos muestran que muchas mujeres
en edad fértil consumen a diario alimentos procesados con fructosa, lo que puede inducir
cambios metabólicos característicos del SMet. Estos cambios son a menudo subestimados
en los chequeos prenatales, ya que no siempre se traducen en manifestaciones clínicas
visibles, pero generan un estado inflamatorio sistémico de bajo grado en la madre. Este
estado inflamatorio crea un ambiente intrauterino desfavorable, que puede afectar el
neurodesarrollo fetal, especialmente en áreas como la cognición, la sociabilidad y la
regulación emocional, lo que aumenta el riesgo de trastornos como ansiedad o depresión.
Nuestros hallazgos subrayan la necesidad urgente de reducir el consumo de azúcares
añadidos, como la fructosa, tanto a nivel nacional como mundial. La implementación de
políticas públicas y estrategias de concientización dirigidas a limitar el consumo de
azúcares es fundamental para disminuir la prevalencia y la severidad del SMet, una
condición vinculada a las enfermedades no transmisibles. Asimismo, estas acciones
tienen el potencial de reducir el riesgo de alteraciones en el neurodesarrollo en futuras
generaciones, promoviendo una mejor calidad de vida y un impacto positivo en la salud
global.
Este trabajo resalta la relevancia de pesquisar factores metabólicos y nutricionales durante
la etapa pregestacional como una estrategia preventiva para reducir riesgos en la salud
neurológica de la descendencia. Nuestros hallazgos subrayan la necesidad de
implementar programas educativos y de intervención temprana dirigidos a mujeres en
edad fértil, con énfasis en promover una dieta saludable que limite el consumo excesivo
de fructosa. Asimismo, el modelo experimental propuesto brinda una base sólida para
futuras investigaciones sobre los mecanismos moleculares y conductuales que vinculan
el SMet materno con los trastornos del neurodesarrollo.
La prevención de los trastornos del neurodesarrollo no solo repercute en la mejora de la
calidad de vida individual y familiar, sino que también genera un impacto positivo en el
ámbito socioeconómico. El acompañamiento terapéutico de niños con problemas de
neurodesarrollo representa un desafío significativo para las familias, tanto en términos
económicos como en el desgaste emocional y físico. Las citas médicas frecuentes, las
terapias multidisciplinarias y las necesidades específicas de cuidado imponen una carga
financiera considerable y pueden afectar la dinámica familiar. Desde una perspectiva más
amplia, los costos asociados al tratamiento y soporte de estos niños generan una presión
adicional sobre los sistemas de salud y bienestar social.
Por lo tanto, la implementación de medidas preventivas durante la etapa pregestacional
no solo beneficiaría la salud y el desarrollo de las generaciones futuras, sino que también
aliviaría el impacto económico y social en las familias y en la sociedad en general,
transformando la salud pública y promoviendo un enfoque más sostenible y equitativo
para abordar los trastornos del neurodesarrollo. Metabolic Syndrome (MetS) is one of the leading risk factors for morbidity worldwide,
associated with unhealthy lifestyle habits. It affects a quarter of the global population, and
its prevalence has significantly increased in recent decades, becoming a major concern
for public health. Among the causal factors of MetS, excessive fructose consumption
stands out, primarily found in processed foods and sugary drinks. This consumption is
closely linked to the increase in metabolic diseases, such as dyslipidemias, insulin
resistance, and visceral fat accumulation. The hepatic metabolism of fructose contributes
to these disturbances, increasing the risk of diseases like diabetes and cardiovascular
conditions.
The impact of MetS affects not only adults but also future generations. During pregnancy,
maternal metabolism plays a crucial role in the neurological development of the fetus.
Maternal metabolic disturbances, such as those associated with excessive fructose
consumption, can negatively impact brain development and the long-term health of the
child. Epidemiological studies show that many women of childbearing age consume
processed foods with fructose daily, which can induce metabolic changes characteristic
of MetS. These changes are often underestimated in prenatal check-ups, as they do not
always manifest in visible clinical signs, but they generate a low-grade systemic
inflammatory state in the mother. This inflammatory state creates an unfavorable
intrauterine environment, which can affect fetal neurodevelopment, particularly in areas
like cognition, sociability, and emotional regulation, increasing the risk of disorders such
as anxiety or depression.
Our findings underscore the urgent need to reduce the consumption of added sugars, such
as fructose, both nationally and globally. The implementation of public policies and
awareness strategies aimed at limiting sugar consumption is essential to reduce the
prevalence and severity of MetS, a condition linked to non-communicable diseases.
Furthermore, these actions have the potential to reduce the risk of neurodevelopmental
alterations in future generations, promoting a better quality of life and a positive impact
on global health.
This work highlights the importance of addressing metabolic and nutritional factors
during the preconception stage as a preventive strategy to reduce risks in the neurological
health of offspring. The findings emphasize the need to implement educational and early
intervention programs targeting women of childbearing age, focusing on promoting a
healthy diet that limits excessive fructose consumption. Additionally, the proposed
experimental model provides a solid foundation for future research on the molecular and
behavioral mechanisms linking maternal MetS to neurodevelopmental disorders.
Preventing neurodevelopmental disorders not only improves individual and family
quality of life but also generates a positive socioeconomic impact. Therapeutic support
for children with neurodevelopmental issues represents a significant challenge for
families, both financially and in terms of emotional and physical strain. Frequent medical
appointments, multidisciplinary therapies, and specific care needs impose a considerable
financial burden and can affect family dynamics. On a broader scale, the costs associated
with treating and supporting these children place additional pressure on healthcare and
social welfare systems.
Therefore, implementing preventive measures during the preconception stage would not
only benefit the health and development of future generations but also alleviate the
economic and social impact on families and society as a whole, transforming public health
and promoting a more sustainable and equitable approach to addressing
neurodevelopmental disorders
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- Tesis de postgrado [1475]


