Resumen
La creación de la Sociedad Argentina de Artistas Plásticos y la Asociación Artistas del Sur significó la puesta en marcha de prácticas individuales y colectivas de relación con el espacio que permitieron, desde fines de los años 30, que la representación centralista de Bahía Blanca como “capital de la Patagonia” se recuperara y ganara publicidad. Reconstruir esas iniciativas e interpretarlas como hechos simbólicos e instancias de sociabilidad permite reinsertarlas en un proceso histórico amplio en el que se debatía la configuración de la agenda pública -incluyendo la provincialización de los Territorios Nacionales y la articulación socioeconómica regional- tanto como la definición de un campo autónomo para la cultura. La producción de paisajes y el desarrollo de formas de circulación por el territorio se analizan en tanto operaron con eficacia en el esbozo de un sentido territorial que naturalizaba un vínculo construido sobre la base de intereses sectoriales concretos.