Resumen
Este artículo se propone analizar la construcción del espacio urbano en Vivir afuera (1998) de Fogwill. Partimos de la constatación de que la novela muestra la primacía de los “flujos” sobre los “lugares” (Mongin 2006) como experiencia constitutiva de la ciudad contemporánea. En tal sentido, la circulación entre zonas residenciales, sectores de negocios y periferia urbana empobrecida revela en Vivir afuera una fragmentación social que se manifiesta territorialmente en el reparto de la desigualdad. Al revelar por medio de las distintas trayectorias de los personajes la coexistencia de espacios de riqueza y de extrema pobreza, la novela exhibe los claroscuros de la modernización una vez que esta se ha consumado.