Resumen
El célebre himno a Venus con que Lucrecio inicia su obra De rerum natura, poema cuya filiación epicúrea destaca el mismo autor en reiteradas ocasiones durante el transcurso de los cantos, ha asombrado a menudo a los críticos, especialmente porque, según la concepción doctrinaria del poeta, la actuación divina en el mundo de "las cosas" (res) no posee una incidencia fundante. Pareciera entonces que existe una contradicción esencial e insoluble entre sus ideas sobre el ciclo de nacimiento, evolución y destrucción del universo, en el que la divinidad carece de participación, y la poderosa y sorprendente exaltación a Venus con que inicia su poema.