Resumen
Un hablante bonaerense que tenga deseos de comer algo rápido puede pedir "una fugaza con fetas de panceta y provolone" o, si desea tomar una comida completa, solicitar como primer plato "una porción de pascualina" o "un antipasto", pedir como plato principal "un pesceto con ensalada de radicheta" o "una milanesa a la napolitana" y, finalmente, a la hora de los postres optar entre "una tarta de ricota" y "una pastafrola". Todas estas expresiones son comunes y corrientes en el habla de Buenos Aires y ningún hablante piensa al usarlas que está hablando de un modo especial o empleando una lengua distinta de la habitual.