Búsqueda de potenciales agentes quimioterápicos para los trastornos del espectro autista (TEA) utilizando Caenorhabditis elegans como modelo de estudio
Fecha
2024Autor
Giunti, Sebastián
Director
Rayes, Diego HernánColaborador
De Rosa, María JoséPalabras clave
Biología; Trastorno Espectro Autista; Caenorhabditis elegans; Dieta cetogénica; PTENMetadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
El sistema nervioso (SN) es el principal centro de coordinación y regulación en los animales,
responsable tanto de las funciones voluntarias, como el movimiento y el comportamiento, como
de las funciones autónomas, tales como la respiración, la digestión y el control del ritmo
cardíaco, además de procesos sofisticados tales como la percepción, la memoria y el
aprendizaje. Su desarrollo es un proceso complejo que incluye proliferación celular,
diferenciación y sinaptogénesis. Las fallas durante este proceso pueden acarrear consecuencias
leves o severas, y pueden conducir a diversos fenotipos neurológicos denominados
comúnmente desórdenes del neurodesarrollo (DND). Entre ellos, el Trastorno del Espectro
Autista (TEA), es uno de los DND más prevalentes, afectando a más del 2% de la población. Este
tipo de trastornos es típicamente de origen multifactorial, entre los que se destacan factores
genéticos, epigenéticos y ambientales. Entre la enorme batería de genes cuyas mutaciones
aumentan enormemente la probabilidad de desarrollar TEA se encuentra PTEN. Típicamente
vinculadas con la aparición de tumores, las mutaciones en PTEN han sido vinculadas cada vez
más con la aparición de DND, incluyendo TEA, macrocefalia y otros fenotipos neuropsiquiátricos.
A pesar de la enorme evidencia que indica la correlación entre estas mutaciones y el desarrollo
del TEA, no se conocen con precisión los mecanismos moleculares por los cuales las fallas en
este gen terminan comprometiendo los procesos normales del neurodesarrollo. En lo que
respecta a tratamientos para el TEA (y en general para varios DND), no existen abordajes
terapéuticos que hayan demostrado altos niveles de eficacia en la mejora de los síntomas
centrales como dificultades en la comunicación y patrones de comportamiento repetitivos.
Actualmente, las estrategias terapéuticas se enfocan principalmente en intervenciones
educativas y conductuales para mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus familias, y
medicamentos para manejar las comorbilidades.
En los últimos años, ha surgido un creciente interés en las dietas cetogénicas (DCs) como una
herramienta terapéutica promisoria. Este tipo de regímenes alimentarios, caracterizados por
una ingesta baja de carbohidratos, moderada de proteínas y alta de grasas, han sido utilizados
con relativo éxito en algunos pacientes con epilepsia refractaria. Existe evidencia, además, que
la DC es también capaz de revertir endofenotipos del TEA en humanos y en modelos murinos
inducidos por ácido valproico. Al igual que la restricción dietaria, la DC induce un estado de
cetosis en la que se producen los metabolitos acetona, acetoacetato y β-Hidroxibutirato (βHB),
denominados comúnmente cuerpos cetónicos (CCs). Estos compuestos, además de servir como
fuente alternativa de energía a la glucosa, podrían desempeñar un papel crucial en la regulación
de procesos celulares alterados en el TEA. Sin embargo, el mecanismo molecular que subyace a
los beneficios de la DC y los CCs está aún lejos de ser dilucidado. Resulta evidente entonces, que,
para la creación de estrategias terapéuticas eficientes, es imperante avanzar en el conocimiento
biológico fundamental que subyace a este tipo de desórdenes.
Una de las mayores barreras que históricamente dificultó las disciplinas que abordan el estudio
del SN, es la extrema complejidad que este sistema tiene en los mamíferos. En este contexto, el
surgimiento de Caenorhabditis elegans como modelo de investigación ha sido fundamental para
el avance de diversas disciplinas científicas. La simplicidad de su SN, junto con el rápido ciclo de
vida que lo caracteriza y la facilidad para realizar manipulaciones genéticas y ensayos
farmacológicos, han permitido lograr avances significativos en los campos de la neurobiología,
biología del desarrollo y otras áreas de la biomedicina. Además, su pequeño tamaño y la
capacidad de generar un gran número de individuos en poco tiempo facilitan estudios de gran
escala, haciéndolo una plataforma versátil y económica para la investigación científica. En la
presente tesis, nos propusimos explorar las bases moleculares subyacentes a las disfunciones
del neurodesarrollo utilizando C. elegans como modelo. Específicamente, se buscó dilucidar los
eventos celulares y moleculares asociados a la mutación del gen daf-18 (homólogo de PTEN en
C. elegans) y evaluar las consecuencias funcionales de estas mutaciones. Adicionalmente,
abordamos una estrategia farmacológica que busca revertir los fenotipos alterados, basándonos
fundamentalmente en los CCs y las investigaciones previas que reportan el potencial de los
mismos en el mejoramiento de numerosas funciones biológicas.
En la primera sección, nos propusimos estudiar la vía PI3K/AKT/FOXO. Esta vía se encuentra
altamente conservada y presenta sus respectivos homólogos en C. elegans, como daf-18
(homólogo de PTEN) y daf-16 (homólogo de FOXO, una importantísima familia de factores de
transcripción), entre otros. Como un abordaje inicial, evaluamos los fenómenos asociados a la
pérdida de función de este gen, fundamentalmente sobre el desarrollo del SN y sus
consecuencias funcionales.
Se ha postulado que una característica frecuente en individuos con diversos trastornos
neurológicos es la presencia de un desequilibrio entre los sistemas de señalización excitatorios
e inhibitorios (E/I), hacia una mayor preponderancia del sistema excitatorio. A diferencia de lo
que ocurre en humanos, en C. elegans existe, a nivel de las uniones neuromusculares, tanto
señalización GABAérgica inhibitoria como colinérgica excitatoria, lo que permite el uso de este
modelo nematode como una plataforma para el estudio del balance E/I. Alteraciones en este
equilibrio pueden desencadenar fenotipos de movimiento, así como diferentes sensibilidades a
compuestos moduladores de dichos sistemas. En base a ello, y como una primera aproximación,
realizamos ensayos con los fármacos estimulantes del sistema colinérgico excitatorio aldicarb y
levamisol, los cuales poseen un poder predictivo validado para la evaluación funcional de dichos
sistemas. Los resultados de estos ensayos demostraron que mutantes daf-18 y daf-16 presentan
una hipersensibilidad a los mismos, sugiriendo un posible desbalance entre los sistemas
neuromotores E/I. Adicionalmente, en estos mutantes, encontramos otros fenotipos
neuromotores fuertemente vinculados a deficiencias E/I, como un acortamiento excesivo de la
longitud corporal luego de la estimulación mecánica en la región anterior, y una menor
proporción de giros en omega cerrados durante la respuesta de escape. Más aún, mediante
optogenética, observamos que la activación de neuronas GABAérgicas, tanto en animales daf-
18 como daf-16, resultó en un alargamiento del cuerpo de menor magnitud a la observada en
animales salvajes. Por otro lado, la estimulación neuronal colinérgica en estos mutantes produjo
una contracción exagerada del cuerpo. Al analizar el estado morfológico de las motoneuronas
mediante reporteros fluorescentes, pudimos comprobar que tanto mutantes daf-18 como daf-
16 presentan defectos morfológicos en comisuras de neuronas tipo D pertenecientes al sistema
GABAérgico, pero no así defectos evidentes en comisuras del sistema colinérgico. Estas
aberraciones son visibles ya en el primer estadio larval L1, y son parcialmente rescatadas por la
expresión específica de daf-18 en neuronas GABAérgicas. Estos defectos morfológicos en
motoneuronas GABAérgicas, presentes desde estadios muy tempranos del desarrollo, sugieren
que mutaciones en estos genes podrían estar comprometiendo el neurodesarrollo y
consecuentemente ocasionando fenotipos locomotores como los observados. Dado que daf-18
modula negativamente la vía de señalización similar a insulina (es decir, la vía ILPs/AGE-1/AKT,
homóloga a la vía insulina/PI3K/AKT en mamíferos), la pérdida de función de daf-18 afecta la
actividad del factor de transcripción DAF-16. Nuestros resultados revelaron que todos los
fenotipos observados están también presentes en mutantes daf-16 en similar magnitud, tanto
en mutantes simples como en dobles. Los fenotipos alterados, no fueron observados, en cambio,
en mutantes de genes clave para otras vías íntimamente relacionadas con daf-18¸ como la vía
de TOR. Esto es indicativo de que la mayoría de los fenotipos alterados podrían deberse a la
disminución de la funcionalidad del factor de transcripción DAF-16, producto de la pérdida de
función de daf-18.
En la segunda sección nos propusimos abordar el estudio de los efectos de los CCs,
específicamente el βHB, por su posible valor terapéutico para el tratamiento de ciertos
desórdenes que involucran al SN. Resulta destacable que el βHB, el principal CC bajo DC y
restricción dietaria, ha demostrado mejorar numerosos indicadores en C. elegans, como la
resistencia al estrés, termotolerancia, longevidad, así como también disminución de agregados
proteotóxicos en modelos de Parkinson y Alzheimer. Más interesante aún, es que entre los
mecanismos de acción propuestos para los beneficios del βHB se encuentra su potencial para
aumentar la actividad de FOXO, y el consecuente aumento de la expresión de numerosos genes
citoprotectores. Este escenario resulta promisorio para el uso de este compuesto en aquellos
casos en los que FOXO presenta baja actividad por mutaciones que modulan positivamente la
vía PI3K/AKT, vía que regula negativamente la actividad de este factor de transcripción.
Observamos que la incubación previa con βHB durante todo el desarrollo mejoró el fenotipo de
acortamiento excesivo en la respuesta de escape ante un estímulo mecánico, así como también
el de hipersensibilidad a los fármacos estimulantes de la actividad colinérgica aldicarb y
levamisol en mutantes daf-18. Adicionalmente, pudimos comprobar que el βHB rescata los
fenotipos de sobrealargamiento e hipercontracción tras la estimulación optogenética en los
sistemas GABAérgico y colinérgico, respectivamente. La exposición a βHB también logró
aumentar el porcentaje de giros en omega cerrados durante la respuesta de escape tras la
estimulación mecánica en daf-18, y de reducir de manera significativa los defectos morfológicos
de las motoneuronas GABAérgica.
Dado que ninguna de estas mejoras fueron observadas en mutantes daf-16 o dobles mutantes
daf-18;daf-16, nuestros resultados indican que los beneficios obtenidos mediante la exposición
a este metabolito podrían explicarse por su capacidad de modular la actividad del factor de
transcripción DAF-16. Finalmente, pudimos determinar que existe una etapa crítica para
observar los efectos beneficiosos del βHB. Mediante exposiciones en diversas ventanas
temporales comprobamos que una breve exposición al βHB durante el desarrollo temprano fue
suficiente para revertir varios de estos fenotipos, mientras que exposiciones tardías no
mostraron dichos beneficios.
En conjunto, los resultados de la presente tesis demuestran el enorme potencial del uso del
modelo C. elegans como una plataforma eficiente para el estudio de aquellas mutaciones que
comprometen el neurodesarrollo. Los fenotipos descriptos pueden servir como base para la
elaboración de flujos de trabajo que apunten a la evaluación de compuestos con potencial
terapéutico. Además, los resultados obtenidos constituyen un paso clave hacia la comprensión
de los mecanismos de acción de los CCs, fundamentalmente del βHB, y su posible uso en
trastornos asociados con mutaciones en genes claves de la vía de PI3K/AKT/FOXO,
enormemente implicada en los procesos de neurodesarrollo. The nervous system (NS) is the primary center for coordination and regulation in animals,
responsible for both voluntary functions, such as movement and behavior, and autonomic
functions, such as breathing, digestion, and heart rate control, as well as sophisticated processes
such as perception, memory, and learning. Its development is a complex process that includes
cell proliferation, differentiation, and synaptogenesis. Failures during this process can lead to
mild or severe consequences and may result in various neurological phenotypes commonly
referred to as neurodevelopmental disorders (NDDs). Among these, Autism Spectrum Disorder
(ASD) is one of the most prevalent NDDs, affecting over 2% of the population. This type of
disorder is typically multifactorial, involving genetic, epigenetic, and environmental factors.
Among the vast array of genes whose mutations greatly increase the likelihood of developing
ASD is PTEN. Typically associated with tumor development, PTEN mutations have been
increasingly linked to the emergence of NDDs, including ASD, macrocephaly, and other
neuropsychiatric phenotypes. Despite the overwhelming evidence indicating a correlation
between these mutations and ASD development, the molecular mechanisms through which
PTEN dysfunction compromises normal neurodevelopment remain unclear.
Regarding treatments for ASD (and many other NDDs), there are no therapeutic approaches that
have demonstrated high efficacy in improving core symptoms, such as communication
difficulties and repetitive behavior patterns. Current therapeutic strategies primarily focus on
educational and behavioral interventions to improve patients’ and families’ quality of life, as
well as medications to manage comorbidities.
In recent years, ketogenic diets (KDs) have garnered growing interest as a promising therapeutic
tool. These dietary regimens, characterized by low carbohydrate and high fat and protein intake,
have been used with relative success in some patients with refractory epilepsy. Moreover,
evidence suggests that KDs can also reverse ASD endophenotypes in humans and valproic acid-
induced murine models. Like dietary restriction, KDs induce a state of ketosis in which the
metabolites acetone, acetoacetate, and β-hydroxybutyrate (βHB)—commonly known as ketone
bodies (KBs)—are produced. These compounds, besides serving as an alternative energy source
to glucose, may play a crucial role in regulating cellular processes altered in ASD. However, the
molecular mechanisms underlying the benefits of KDs and KBs remain far from elucidated. It is
thus evident that advancing fundamental biological knowledge of these disorders is imperative
for the development of effective therapeutic strategies.
One of the greatest historical barriers to disciplines addressing the study of the NS is the extreme
complexity of this system in mammals. In this context, the emergence of Caenorhabditis elegans
as a research model has been pivotal for advancements in various scientific disciplines. The
simplicity of its NS, combined with its rapid life cycle, and the ease of performing genetic
manipulations and pharmacological assays, has enabled significant progress in the fields of
neurobiology, developmental biology, and other areas of biomedicine. Furthermore, its small
size and the ability to generate a large number of individuals in a short time facilitate large-scale
studies, making it a versatile and cost-effective platform for scientific research.
In this thesis, we aimed to explore the molecular bases underlying neurodevelopmental
dysfunctions using C. elegans as a model. Specifically, we sought to elucidate the cellular and
molecular events associated with mutations in the daf-18 gene (C. elegans homolog of PTEN)
and to evaluate the functional consequences of these mutations. Additionally, we investigated
a pharmacological strategy aimed at reversing altered phenotypes, focusing primarily on KBs
and prior research reporting their potential to improve numerous biological functions.
In the first section, we studied the PI3K/Akt/FOXO pathway. This pathway is highly conserved
and has its respective homologs in C. elegans, such as daf-18 (PTEN homolog) and daf-16 (FOXO
homolog, a crucial family of transcription factors), among others. As an initial approach, we
evaluated phenomena associated with the loss of function of this gene, focusing on NS
development and its functional consequences.
It has been proposed that a common characteristic in individuals with various neurological
disorders is an imbalance in excitatory and inhibitory signaling systems (E/I), favoring excitatory
signaling. Unlike humans, C. elegans exhibits both inhibitory GABAergic and excitatory
cholinergic signaling at the neuromuscular junctions, making this nematode model a platform
for studying the E/I balance. Alterations in this balance can trigger locomotion phenotypes and
varying sensitivities to compounds modulating these systems. Based on this, and as an initial
approach, we conducted assays with excitatory cholinergic system stimulants aldicarb and
levamisole, validated predictive tools for functional evaluation of these systems. Results from
these assays showed that daf-18 and daf-16 mutants exhibit hypersensitivity to these
compounds, suggesting a possible imbalance in E/I neuromotor systems. Additionally, in these
mutants, we identified other neuromotor phenotypes strongly linked to E/I deficiencies, such as
excessive body shortening following anterior mechanical stimulation and a lower proportion of
closed omega turns during escape responses. Furthermore, optogenetic activation of GABAergic
neurons in daf-18 and daf-16 mutants resulted in less pronounced body elongation compared
to wild-type animals. Conversely, cholinergic neuronal stimulation in these mutants caused
exaggerated body contraction. Morphological analysis of motoneurons using fluorescent
reporters revealed defects in commissures of D-type GABAergic neurons in both daf-18 and daf-
16 mutants, but no evident defects in cholinergic system commissures. These abnormalities are
visible as early as the L1 larval stage and are partially rescued by the specific expression of daf-
18 in GABAergic neurons. These morphological defects in GABAergic motoneurons, present
from very early developmental stages, suggest that mutations in these genes may compromise
neurodevelopment and consequently lead to the observed locomotor phenotypes. Since daf-18
negatively modulates the insulin-like signaling pathway (i.e., the ILPs/AGE-1/AKT pathway,
homologous to the insulin/PI3K/AKT pathway in mammals), the loss of daf-18 function affects
the activity of the transcription factor DAF-16. Our results revealed that all observed phenotypes
are also present in daf-16 mutants to a similar extent, in both single and double mutants.
However, the altered phenotypes were not observed in mutants of key genes in other pathways
closely related to daf-18, such as the TOR pathway. This suggests that most altered phenotypes
may be due to reduced functionality of the DAF-16 transcription factor, resulting from the loss
of daf-18 function.
In the second section, we studied the effects of KBs, specifically βHB, due to its potential
therapeutic value for treating certain NS-related disorders. Remarkably, βHB—the main KB
under KD and dietary restriction—has been shown to improve numerous indicators in C.
elegans, such as stress resistance, thermotolerance, longevity, and reduction of proteotoxic
aggregates in Parkinson’s and Alzheimer’s models. Even more intriguing is that one proposed
mechanism of action for βHB’s benefits is its potential to enhance FOXO activity, consequently
increasing the expression of numerous cytoprotective genes. This scenario is promising for using
this compound in cases where FOXO activity is reduced due to mutations that positively regulate
the PI3K/AKT pathway, which negatively regulates this transcription factor.
We observed that prior incubation with βHB throughout development improved the phenotype
of excessive shortening during the escape response to mechanical stimuli, as well as
hypersensitivity to the cholinergic activity stimulants aldicarb and levamisole in daf-18 mutants.
Additionally, βHB exposure rescued the overelongation and hypercontraction phenotypes
following optogenetic stimulation of GABAergic and cholinergic systems, respectively. βHB also
increased the percentage of closed omega turns during the escape response to mechanical
stimulation in daf-18 mutants and significantly reduced morphological defects in GABAergic
motoneurons. Since none of these improvements were observed in daf-16 mutants or daf-
18;daf-16 double mutants, our results suggest that the benefits obtained through exposure to
this metabolite may be explained by its ability to modulate DAF-16 transcription factor activity.
Finally, we determined a critical period for observing βHB’s beneficial effects. Through exposure
during various temporal windows, we found that brief early developmental exposure to βHB
was sufficient to reverse several phenotypes, whereas late exposures did not yield such benefits.
Together, the results of this thesis demonstrate the enormous potential of C. elegans as an
efficient platform for studying mutations that compromise neurodevelopment. The described
phenotypes may serve as a foundation for developing workflows aimed at evaluating
compounds with therapeutic potential. Furthermore, the findings represent a key step toward
understanding the mechanisms of action of KBs, primarily βHB, and their potential use in
disorders associated with mutations in key genes of the PI3K/AKT/FOXO pathway, which is
heavily implicated in neurodevelopmental processes.
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