Resumen
El avance del proceso de modernización social, política y material que desde fines del siglo
XIX había transformado a Bahía Blanca en una ciudad económicamente potente
también significó el aumento de su población y la consolidación de la misma en un cuerpo de
ciudadanos con relativa capacidad de movilización. En efecto, los años 40 se evidencian como
una década en la que la voluntad asociativa que había caracterizado de manera creciente a la
comunidad bahiense desde los inicios del siglo XX manifestaba una gran vitalidad
y una creciente especialización a la vez que mostraba los frutos de las gestiones realizadas
en las décadas previas.