Resumen
En la Argentina, el principio de soberanía ha sido recurrentemente empleado por parte de los
gobiernos, los actores de la sociedad política y la sociedad civil, para expresar o demandar
poder o derechos de actores diversos; ejercer control sobre espacios, recursos o bienes; y legitimar,
avalar o cuestionar cursos de acción política interna o externa. La soberanía significa,
al interior del estado, la expresión de la “voluntad” popular y, en el ámbito externo, el control
sobre sus fronteras, la igualdad jurídica con otros estados, la integridad territorial, la no
sumisión a actores externos. En este último sentido, se vincula con la noción de autonomía, en
tanto supone actuar sobre la base de metas propias realizadas a partir de un libre accionar sin
condicionamientos externos. Asimismo, soberanía y autonomía, se vinculan con la identidad.