Prácticas de manejo que condicionan la eficiencia hídrica del barbecho en el sudoeste bonaerense.
Fecha
2021-11-29Autor
Kriger, Andrés
Director
Duval, Matías EzequielColaborador
Garay Schiebelbein, Maximiliano MiguelBouza, Mariana Eve
Palabras clave
Cultivos de secano; Sistemas con barbecho; Producción de biomasa; Evaporación; Contenido de agua en el suelo; Conservación de aguas; Sudoeste bonaerenseEditorial
Universidad Nacional del Sur. Departamento de Agronomía.Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
En los sistemas agrícolas y ganaderos de secano, la principal pérdida de agua es la evaporación estimándose que entre el 50 y 70% de la precipitación anual retorna a la atmósfera sin intervenir en el proceso productivo. Estas pérdidas transcurren principalmente durante el período de barbecho generando controversias sobre la eficiencia de dicha práctica para conservar el agua en regiones semiáridas. El objetivo de este trabajo fue evaluar la producción de biomasa de especies invernales usadas como cultivos de cobertura (CC) y como estas afectan la dinámica del agua en el perfil de suelo. El estudio se realizó sobre un suelo Haplustol éntico en donde se sembraron diferentes CC; centeno (C), centeno + vicia (C + V), avena (A), avena + vicia (A + V), vicia (V) y barbecho sin CC (B). A su vez, cada parcela se dividió a la mitad aplicándose como factor secundario el manejo ganadero (pastoreo y no pastoreo). Se determinó la producción de biomasa aérea y el contenido hídrico del suelo en 0-20, 20-40, 40-60, 60-100 cm a la siembra y secado de los CC y siembra del cultivo de verano (maíz). Se calculó la eficiencia en el uso del agua (EUA), costo hídrico (CH) y eficiencia de barbecho (EHB). Al momento de la siembra del maíz se determinó el porcentaje de cobertura en cada tratamiento y se midió la producción total de materia seca del maíz al finalizar su ciclo. Las gramíneas puras o consociadas presentaron menor agua útil que B al momento de su supresión (p<0,05). La inclusión de un CC hizo que el CH variara entre 0 y 21 mm, con mayores consumos en el caso de aquellos tratamientos que incluían gramíneas para todas las profundidades evaluadas. Sin embargo, luego de la finalización de los CC, las precipitaciones (106 mm) permitieron recargar parte del perfil, no encontrándose diferencias significativas en el agua útil para los primeros 40 cm a la siembra del maíz. Durante dicho período los CC conservaron el agua almacenada de forma más eficiente (EHB>40%) en relación con B (32%), debido a la biomasa lograda alcanzó 4146, 4100, 3184 y 2841 kg/ha de materias seca para C, C+V, A y A+V, respectivamente. Para las condiciones planteadas en este estudio, C fue el tratamiento con mayor producción de biomasa con una EUA de 36 kg MS/mm. En general, la menor cantidad de residuos remanentes en los tratamientos pastoreados disminuyó la EHB, ya que la biomasa residual fue uno de los parámetros que mejor explicó la dinámica hídrica en el perfil del suelo. La producción de MS de maíz fue mayor sobre los tratamientos C y B (2627 y 2391 kg MS/ha) diferenciándose significativamente de V y A con los menores valores (1872 y 1809 kg MS/ha). Los bajos rendimientos obtenidos estuvieron asociados principalmente a la escasez e irregularidad de las precipitaciones durante el ciclo del cultivo no observándose diferencias entre C y el barbecho tradicional.