Intensificación de la práctica profesional del Ingeniero Agrónomo en la Agencia de Extensión INTA Bahía Blanca.
Fecha
2021-08-13Autor
Micheletto, Micaela
Director
Pellegrini, Cecilia N.Colaborador
De la Fuente, Laura IsabelGallez, Liliana María
Palabras clave
Cultivo de hortalizas; Cerdo—Producción; Agricultura familiar—Comercialización; Agricultura familiar—Venta directa; Agricultura familiar—Rentabilidad; Agronomía—Enseñanza profesional (nivel universitario); Ingeniería agrícola—Enseñanza profesional (nivel universitario); Práctica profesional; Bahía Blanca (Argentina : Partido)Editorial
Universidad Nacional del Sur. Departamento de Agronomía.Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
El trabajo de Intensificación consistió en un entrenamiento profesional en el área de extensión rural, instrumentado por medio de una comisión de estudios con la Agencia de Extensión INTA Bahía Blanca (que depende de la Estación Experimental Agropecuaria INTA Bordenave). Los extensionistas se encuentran trabajando en el periurbano de la ciudad con distintos productores de la agricultura familiar, los que son principalmente productores hortícolas y de cerdos, sin embargo, también trabajan con pescadores artesanales, productores de pollo y huevos, y elaboradoras de dulces artesanales.
La forma de intervención es a través los programas Cambio Rural y Grupo GAL (Grupos de abastecimiento local). Durante mi entrenamiento, trabajé integrada a dos grupos de Cambio Rural, uno hortícola y otro de cerdos; y un grupo GAL de productores de cerdos. Las actividades que realicé se enfocaron en conocer a los distintos integrantes de cada grupo, sus familias y producción, mediante visitas periódicas a sus establecimientos durante el período que duró el entrenamiento. Además, participé de las reuniones mensuales y de las distintas actividades relacionadas con la comercialización de sus productos.
Una de las principales problemáticas que tenían los productores era lograr comercializar su producción a un precio justo. En respuesta a esto, y con el apoyo del INTA y otras instituciones, los productores lograron tener un puesto en la Feria del Lago, y dos años más tarde comenzaron también a vender bolsones con distintos productos de la agricultura familiar bahiense.
De igual manera, los productores de cerdos lograron implementar canales directos de venta que mejoraron la rentabilidad de sus producciones y accedieron a un subsidio para realizar mejoras en sus establecimientos y la compra conjunta de una manga. Todas estas acciones fueron motorizadas por los profesionales del INTA, quienes, además, acompañaron con asesoramiento técnico en cuestiones de manejo y sanitarias.
El camino recorrido a lo largo de estos años con los grupos Cambio Rural y GAL permite, tal vez, empezar a hablar de mercados tradicionales o alternativos en vez de formales e informales. Y en este contexto, el rol del ingeniero agrónomo trabajando con estas estrategias de intervención, toma una dimensión social y no exclusivamente de un asesor técnico.