Dinámica de degradación de estiércol y digerido bovino en dos suelos del sudoeste bonaerense.
Fecha
2020-10-21Autor
Achucarro, Lucas Alberto
Director
Iocoli, Gastón AlejandroColaborador
Garay Schiebelbein, Maxiliano MiguelLópez, Fernando Manuel
Palabras clave
Desechos agrícolas; Enmiendas del suelo; Enmiendas orgánicas; Estiércol—Tratamiento anaeróbico; Anaerobiosis; Suelo—Abonos orgánicos; Mejora de suelos; Sudoeste bonaerenseEditorial
Universidad Nacional del Sur. Departamento de Agronomía.Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
Argentina ha experimentado un pronunciado cambio en el sistema de producción de carne bovina migrando de sistemas pastoriles a sistemas intensificados de engorde a corral, donde en la mayoría de los casos no se consideraron factores ambientales para su diseño y manejo. En función del incentivo para incorporar fuentes renovables a la matriz energética surgieron varios proyectos que utilizan residuos pecuarios para la producción de biogás incrementando los volúmenes de digeridos disponibles. Si bien se ha demostrado su potencial uso como fertilizante, su efecto sobre el agroecosistema aún no ha sido suficientemente estudiado. En este trabajo se evaluó el efecto de aplicación de digerido de estiércol bovino (DFL), en comparación con el estiércol sin procesar (FL) y urea (U) en dosis ajustadas a 54 mg NTK kg suelo-1 y un control sin agregado de N sobre la actividad biológica del suelo y la biomasa microbiana. Se utilizaron dos suelos típicos del sudoeste bonaerense: un Haplustol éntico, franco-arenoso (Hilario Ascasubi), y un Paleustol petrocálcico, franco (Napostá). Los suelos se secaron al aire y se tamizaron por 2 mm. Luego de una preincubación se incorporaron al suelo los residuos y enmiendas, se estableció un control solo con agua y se humedecieron hasta el 60% del PS. Se evaluó el CO2 desprendido a los 1,2, 4, 7, 14, 21, 35, 49, 70, 91 y 119 días. El DFL presentó una mayor proporción de nitrógeno en forma mineral y un menor contenido de carbono orgánico y al ser aplicado al suelo produjo la mayor tasa de desprendimiento de CO2 durante el primer día reduciéndose marcadamente a los 2 días y estabilizándose en valores cercanos al control a partir de los 7 días para el suelo Napostá y a los 14 días para Ascasubi. El FL, con un elevado contenido de carbono y la mayor parte del nitrógeno en forma orgánica, también presentó un pico de emisión de CO2 en el primer día, desde el cual se redujo gradualmente, pero manteniendo valores superiores al resto de los tratamientos hasta el día 49 en ambos suelos. La U generó una estimulación inicial presentando valores superiores al control el primer día para Napostá y durante los 4 primeros días para Ascasubi y luego se estabilizó. Respecto al desprendimiento acumulado el suelo Ascasubi generó un mayor desprendimiento que el suelo Napostá (6,4 y 4,9g kg-1 suelo día-1, respectivamente). El tratamiento FL presentó mayores valores de III desprendimiento de CO2 que el resto de los tratamientos (6,4g), mientras que U y FLD no se diferenciaron del control (5,1g) pero si entre sí (DFL (5,7g)>Urea (5,4g)). Los resultados obtenidos demostraron que el digerido generó menor desprendimiento de CO2 que el estiércol sin procesar y mantuvo valores acumulados similares al control y levemente superiores a la Urea.