Evolución magmática y tectonometamórfica del complejo ígneo-metamórfico Aluminé, provincia de Neuquén, Argentina
Fecha
2014Autor
Urraza, Ivana Alejandra
Director
Grecco, Laura EdithDelpino, Sergio H.
Palabras clave
Geología; Evolución magmática; Complejo ígneo-metamórfico Aluminé; Geocronología; Geotermobarometría; Geoquímica; Neuquén (Argentina : Provincia)Metadatos
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El sector de la Cordillera Neuquina estudiado en la presente tesis doctoral, representa un área clave
para el entendimiento de la construcción del margen sudoccidental del Supercontinente Gondwana en el
período comprendido entre el final del Ciclo Orogénico Famatiniano (Paleozoico Medio) y el comienzo
del Ciclo Andino (Jurásico Superior).
En el sector de estudio afloran intrusivos ígneos pre-andinos y andinos emplazados en rocas
metamórficas de edad paleozoica. El conjunto, caracterizado por complejas relaciones de campo y
estructurales, ha sido definido como Complejo Ígneo-Metamórfico-Aluminé (CIMA).
La profundización en el conocimiento de los procesos geológicos acaecidos en la región, requiere
de estudios multidisciplinarios de detalle que aporten datos precisos para la reconstrucción de su vasta
historia geológica. Por ello, los datos relevados en campo de la gran variedad de unidades magmáticas y
de sus encajantes metamórficos, fueron complementados con minuciosos estudios de laboratorio
consistentes en descripciones petrográfico-microestructurales detalladas, evaluación de las relaciones de
fases, análisis de geoquímica mineral y roca total y estudios geotermobarométricos y geocronológicos.
Las características petrológicas y estructurales y la geoquímica de elementos mayoritarios y traza
sobre roca total, permitieron determinar que el basamento metamórfico de la región de estudio fue
generado a partir de una secuencia sedimentaria constituida por psamíticas-pelíticas con intercalaciones
de rocas máficas con afinidades oceánicas, transformada en esquistos, gneises, migmatitas y anfibolitas.
La secuencia metasedimentaria descripta fue intruida por gabros, tonalitas y granodioritas tardíopaleozoicas
correspondientes al magmatismo Gondwánico, luego por monzogranitos y granodioritas
jurásicas correspondientes al Batolito Subcordillerano y más tarde por granodioritas, tonalitas y dioritas
cretácicas pertenecientes al Batolito Patagónico.
La compleja historia geológica de la región de estudio habría iniciado con la sedimentación en un
margen pasivo orientado en dirección NO-SE, luego de la finalización de la Orogenia Famatiniana. La
secuencia de rocas pre-andinas estudiadas conformó el prisma de acreción relacionado a la subducción,
con hundimiento de la placa oceánica por debajo del margen sudoccidental de Gondwana en dirección
NE. Las primeras etapas de deformación del prisma de acreción, produjeron delaminación de la placa
oceánica y emplazamiento tectónico de las escamas (precursoras de las anfibolitas con signatura MORB)
en la secuencia metasedimentaria. La compresión SO-NE generó lineamientos regionales y estructuras
mesoscópicas asociadas (foliaciones, lineaciones, ejes de pliegues, etc.) con rumbo general NO-SE,
subparalelo al rumbo del plano de subducción. Estas estructuras ejercieron el control estructural para el
emplazamiento de los intrusivos magmáticos pre-andinos. Esta etapa se caracterizó por un metamorfismo
de temperaturas intermedias a elevadas y bajas presiones. El apilamiento progresivo del prisma de
acreción contra el margen continental y consecuente engrosamiento, dio lugar a retrocorrimientos con
rumbo similar pero con vergencia opuesta, y a un evento de metamorfismo de temperaturas y presiones
intermedias. Abundantes depósitos volcaniclásticos generados durante el Permo-Triásico yacientes sobre
el prisma de acreción, pudieron haber contribuido también al incremento de la presión en las rocas
subyacentes. El cese de la subducción, con persistencia del esfuerzo SO-SE, dió lugar a la generación de
estructuras regionales discretas de rumbo general NE-SO que ejercieron el control para el emplazamiento
de los granitoides jurásicos. Las edades Jurásico Medio a Tardío de estos granitoides, marcarían el
amalgamamiento final del prisma de acreción al margen continental y la culminación del ciclo pre-
Andino en la región.
El Ciclo Andino en el CIMA se inicia con posterioridad a los 165 Ma. Se caracteriza por la
intrusión de cuerpos ígneos cretácicos en respuesta a la subducción de la placa oceánica, con rumbo N-S
y dirección de hundimiento al E, por debajo del margen O del prisma previamente acrecionado. Esta
nueva dirección de esfuerzos provenientes del O da lugar a la reactivación de estructuras pre-andinas y a
la generación de nuevas estructuras N-S que sirven de control para el emplazamiento de los cuerpos
ígneos modernos. La orogénesis andina ha exhumado parte del prisma de acreción paleozoico y los
cuerpos ígneos mesozoicos, conformando el escenario de gran complejidad litológica y estructural
observado en el presente.
La evolución tectonometamórfica y magmática observada en el CIMA, tiene grandes similitudes y
es correlacionable con áreas aledañas, especialmente aquellas situadas y estudiadas en detalle por otros
autores en territorio chileno. De modo que los resultados de la presente investigación tienen valor
regional, y pueden significar un aporte importante para el entendimiento de la evolución geotectónica del
margen sudoccidental de Gondwana en el período geológico que va desde la finalización de Ciclo
Orogénico Famatiniano hasta el comienzo del Ciclo Andino. The sector of the Neuquén Cordillera studied in the present Ph.D. thesis, represents a key area for
the understanding of the construction of the southwestern margin of Gondwana Supercontinent, in the
elapsed period between the end of the Famatinian Orogenic Cycle (Middle Paleozoic) and the beginning
of the Andean Cycle (Late Jurassic).
The area is characterized by the presence of pre-Andean and Andean igneous bodies intruded in
metamorphic rocks of Paleozoic age. The set, defined by complex field and structural relations, has been
named Aluminé Igneous-Metamorphic Complex (AIMC).
The deepening in the knowledge of the geological processes that occurred in the region, requires of
detailed multidisciplinary studies that provide precise data for the reconstruction of its vast geological
history. For this reason, the data of the great variety of magmatic units and their metamorphic countryrocks
obtained in the field, were complemented with detailed laboratory studies consisting of
petrographic-microstructural descriptions, evaluation of phase relations, analysis of mineral and whole
rock geochemistry and geotermobarometric and geochronologic studies.
The petrological and structural characteristics and the whole-rock major and trace elements
geochemistry, allowed to determine that the metamorphic basement of the study region was generated
from a sedimentary sequence constituted by psammites-pelites with interbedded mafic rocks with oceanic
affinities, transformed into schists, gneisses, migmatites, and amphibolites. The described
metasedimentary sequence was intruded by Late Paleozoic gabbros, tonalites and granodiorites
corresponding to the Gondwanic magmatism, then by Jurassic monzogranites and granodiorites
corresponding to the Subcordilleran Batholith and later by Cretaceous tonalites and diorites belonging to
the Patagonian Batholith.
The complex geological history of the study area would have started with sedimentation in a
passive margin oriented NW-SE, after the ending of the Famatiniana Orogeny. The sequence of pre-
Andean studied rocks formed the accretionary prism related to NE subduction of the oceanic plate, below
the southwestern Gondwana margin. The early stages of deformation of the accretionary prism promoted
delamination of the subducting oceanic plate and the tectonic emplacement of mafic slices (precursors of
amphibolites with MORB signatures) into the metasedimentary sequence. SW-NE compression generated
regional linements and associated mesoscopic structures (foliations, lineations, fold axis, etc.) with a
general NW-SE trend, subparallel to the strike of the subducting plane. These structures acted as a
structural control for the emplacement of the pre-Andean magmatic intrusives. This stage is characterized
by an intermediate to high temperature-low pressure metamorphism. The progressive stacking of the
accretionary prism against the continental margin and the consequent thickening, resulted in
backthrusting preserving a similar strike, but with opposite vergence, and in the overprinting of a
metamorphic event characterized by intermediate temperatures and pressures. Abundant volcaniclastic
deposits generated during the Permo-Triassic were deposited on the accretionary prism, and may have
also contributed to the increase of pressure in the underlying rocks. The cessation of subduction, with
persistence of the SW-NE stress, resulted in the generation of discrete regional structures with a general
NE-SW trend, which exerted control for the location of the Jurassic granitoids. The Middle to Late
Jurassic age of these granitoids, would mark the final docking of the accretionary prism the continental
margin, and the culmination of the pre-Andean cycle in the region.
The Andean Cycle in the AIMC starts after the 165 Ma. It is characterized by the intrusion of
Cretaceous igneous bodies in response to the N-S trending and E directed subduction of the oceanic plate
under the W margin of the previously accreted prism. This new W-directed stress gives rise to the
reactivation of pre-Andean structures and the generation of new N-S trending structures that serve as a
control for the location of modern igneous bodies. The Andean Orogeny has exhumed part of the
Paleozoic accretionary prism and Mesozoic igneous bodies, forming the very complex lithological and
structural scenary observed in the present.
The magmatic and tectonometamorphic evolution observed in the AIMC has great similarities and
can be correlated with surrounding areas, especially those located and studied in detail by other authors in
Chilean territory. So, the results of this research have regional value, and can mean an important
contribution to the understanding of the geotectonic evolution of southwestern Gondwana margin, in the
geological period between the ending of the Famatinian Orogenic Cycle and the starting of the Andean
Cycle.
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