Resumen
La construcción de una red cultural transatlántica conformada por intelectuales y escritores iberoamericanos (más allá de las políticas estatales, la diplomacia y las instituciones) sostuvo y propició-desde su textualidad misma- el "giro hispánico" en tanto actitud reconciliadora por parte de los intelectuales de América Latina hacia fines del siglo XIX. Esa actitud renovada no puede explicarse sin esta red intelectual y sin el impulso modernista. Resulta imprescindible explicitar una definición de modernismo y ninguna resulta más eficaz para este trabajo que aquella brindada por Juan Ramón Jiménez al sostener que el modernismo no era una escuela ni un movimiento, sino una época. El modernismo pensado en tanto época y no en tanto programa y actitud única y monolítica sino considerando la singularidad de sus agentes, la complejidad de sus elementos y técnicas de composición y el afán de renovación como horizonte compartido