Los espacios e imaginarios urbanos del miedo con perspectiva de género. Su abordaje desde la Geografía a partir de un estudio de caso en Bahía Blanca
Fecha
2023Autor
Mauri, Antonella
Director
Nieto, María BelénPalabras clave
Espacios del miedo; Perspectiva de género; Espacio públicoEditorial
Universidad Nacional del Sur. Departamento de Geografía y TurismoMetadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
La construcción socioespacial de la ciudad se realiza a partir de las prácticas espaciales de
los sujetos, expresadas en su corporeidad y en su espacialidad. Tales prácticas se asocian
con imaginarios urbanos, de modo que las características del espacio (morfología) incide en
la subjetividad de las personas que habitan la ciudad y esta, a su vez, incide en las prácticas
de apropiación del espacio (Ramírez Araya, 2015). De esta manera, el espacio público
combina el imaginario y la razón y se funda en reglas aceptadas por todos (Berdoulay, 2012).
La percepción del miedo que se vivencia en el espacio público en muchas ocasiones es
diferenciada entre hombres y mujeres debido a distintas variables materiales e inmateriales
que se presentan en los recorridos cotidianos de las personas. Este aspecto, según Soto
Villagrán (2014), se vincula a que en el espacio urbano el patriarcado asume formas
específicas y da como resultado que el orden establecido se presente como opresivo para las
mujeres y para lo femenino.
En consecuencia, se define sistemática y estructuralmente la relación que las mujeres como
colectivo desarrollan en la ciudad (Soto Villagrán, 2014) como resultado de la re-producción
de la división sexual del espacio patriarcal1
en el marco del capitalismo que ha asignado
funciones a cada grupo sexo-género2
(mujer-femenino y varón-masculino). En este sentido,
McDowell (2000) citando a Eisentein (1979), menciona: la imposición de los roles
socioculturalmente impuestos por su género –familia, esposa y madre; mantener las tareas
reproductivas, la estabilidad del sistema económico y finalmente, participar en las tareas
productivas –mercado laboral- con salarios inferiores. Como resultado, a la mujer se le
asigna el espacio privado/reproductivo y al hombre el espacio público/productivo.
Si bien progresivamente se ha ido tomando conciencia de lo anterior, se cuestiona y se lucha
por el cambio, históricamente se ha naturalizado. Por lo tanto, desde la mirada patriarcal, se
espera que las personas obedezcan a ese discurso hegemónico que define los roles de cada
persona según su sexo-género y cuando la mujer irrumpe en el espacio público, es naturalmente visto por esta perspectiva patriarcal como una transgresión y expone a mujeres
a violencias en el espacio público que vulneran y sexualizan sus cuerpos3
.
A partir de lo expuesto anteriormente, Elizalde Zúñiga (2014), hace alusión a que las mujeres
en el espacio público, en comparación con los hombres, experimentan o se encuentran ante
el riesgo de sufrir violencias cotidianas. Este tipo de violencias se vinculan con acciones del
día a día que se presentan como comentarios sexistas ofensivos, hostigamiento, ataques
físicos o persecuciones. Por esta razón, el miedo subyace como un sentimiento
históricamente reiterado en las mujeres al irrumpir en el espacio público debido a la
dominación de género que las posiciona como seres más vulnerables ante los diferentes
peligros (Elizalde Zuñiga, 2014). El miedo, sugiere Soto Villagrán (2012), se presenta como
una violencia más hacia la mujer ya que
“…el género es uno de los factores que mayor incidencia tiene en la movilidad geográfica
de las mujeres en zonas urbanas, y por tanto, en su acceso a la actividad en el espacio público.
Es decir, sería un tipo de violencia sutil y profunda, que al no ser tan fácilmente perceptible
contribuye a crear un entorno de amenaza a la libertad de las mujeres en los espacios
urbanos…” (Soto Villagrán, 2012, p. 148).
Es por lo mencionado previamente que se espera que la percepción del miedo sea
diferenciada en mujeres y hombres. Cuando el miedo se espacializa en diferentes lugares y/o
trayectos de la ciudad se presentan los espacios del miedo y, cuando estos son reiterados por
personas de las mismas características –en el caso de la presente investigación del mismo
rango etario y grupo sexo-género-, se convierten en imaginarios urbanos del miedo. Ante
estas situaciones particulares, las personas modifican sus comportamientos espaciales y su
accionar cotidiano.
En los recorridos que realizan las personas de entre 18 y 30 años por el sector aledaño a la
Universidad Nacional del Sur (UNS) de la ciudad de Bahía Blanca (Buenos Aires,
Argentina), se pueden identificar espacios e imaginarios urbanos del miedo que difieren en
términos de sexo-género. En ello se propone profundizar en la presente tesis de grado para
enfatizar en las demandas propias de las mujeres que transitan en el área de estudio y servir
como un aporte a la planificación urbana. Desde la Geografía, se puede aportar un marco
teórico-metodológico que permita dicho cometido a partir del diálogo entre la Geografía de la Percepción, la Geografía Urbana y la Geografía de Género, por lo que el análisis de la
percepción justifica la necesidad de incorporar la perspectiva de género en los estudios
urbanos y poner en valor su pertinencia en la planificación de las ciudades.
Referencia bibliográfica
Mauri, A.(2023).Los espacios e imaginarios urbanos del miedo con perspectiva de género. Su abordaje desde la Geografía a partir de un estudio de caso en Bahía Blanca (Tesis de Licenciatura)Colecciones
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