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Julio Antonio Mella y su aporte al estudiante como actor revolucionario
Mauro Tejada Gómez y Juan María Pianesi[1]
pp. 54-65
Resumen: Estudio de la praxis de Julio Antonio Mella, recuperándolo desde la categoría gramsciana de intelectual, que aunó el pensamiento y acción revolucionaria en un contexto político dictatorial en la Cuba machadista. Se señalan los aportes a la praxis militante en lo que refiere a la unidad obrera estudiantil, la necesidad de abrir la universidad al pueblo – con la creación de la Universidad Popular José Martí- , la claridad para caracterizar y difundir, desde la matriz marxista leninista, la necesidad de una “revolución social”, como parte fundamental de la lucha contra el imperialismo norteamericano que debe darse desde la unidad de nuestrAmérica. Se señala lo precursor de su pensamiento en el plano cultural, anticipándose al movimiento estudiantil de los años ’60 y se señala como “puente” entre el pensamiento de José Martí y la misma Revolución Cubana.
Palabras clave: Julio Antonio Mella (JAM), estudiantado, revolución social, unidad obrera estudiantil.
Introducción
A través del presente trabajo intentaremos introducirnos en distintos aspectos de la figura del líder político estudiantil Julio Antonio Mella (JAM) que nos lleven a analizar su acumulación revolucionaria de resistencias, en un contexto peculiar de surgimiento y emergencia de numerosos sujetos de acción antisistémicos.
Es de nuestro particular interés, entonces, analizar la(s) figura(s) de JAM reivindicando un aporte político – ideológico, de praxis revolucionaria, que consideramos de vital importancia para el conjunto del movimiento estudiantil de toda NuestrAmérica. Es así que nos planteamos, como tarea central, observar desde qué lugar se sitúa, para poder detectar el impacto que como líder estudiantil, contribuye a la concientización del estudiantado como fuerza de transformación y cambio en el ámbito propio de las universidad que, a su vez, no pueden desligarse de un contexto agobiado por gobiernos autoritarios y dependientes, que se agudizan de gran manera con la dictadura machadista.
Buscaremos, del mismo modo, analizar también la apertura estudiantil hacia el aglutinamiento de los otros sectores sociales potencialmente antisistémicos, como el obrero estudiantil e intelectual. Esto reviste especial importancia en el conjunto del pensamiento “mellista” por su especial utilidad en la construcción de fuerza y resultados revolucionarios.
Un mérito –otro de los tantos – indiscutible de este líder, es su comprensión acerca de la necesidad de crear organizaciones políticas que favorecieran el sentimiento antiimperialista y patriótico, como condición necesaria y expresión de un cambio genuino
Entre estas organizaciones referidas encontraremos variadas expresiones que tienen que ver, entendemos, con el recorrido de JAM como militante y referente político y revolucionario; a la manera de la FEU (Federación Estudiantil Universitaria), la Universidad Popular José Martí, la Liga Antiimperialista. Es a través de ellas que se vislumbra y cobra sentido la praxis revolucionaria de JAM
Las fuentes que utilizaremos y sobre las cuales intentaremos rastrear estos aspectos forman parte del recorrido revolucionario de JAM en sus distintos aspectos. Como estudiante universitario y líder estudiantil; como actor/sujeto revolucionario y como intelectual marxista-leninista antiimperialista. Las mismas comprenden el período 1922-1928, el cual forma parte del punto álgido de su biografía política y revolucionaria.
El contexto internacional
El momento de Mella, de cuya necesidad de transformación fue intérprete e impulsor, partía de los cambios provocados por la Primera Guerra Mundial en la correlación de fuerzas internacionales, la economía del mundo y las mentalidades; del camino abierto por la Revolución soviética, de manera que el marxismo hallaba una vía concreta de construcción socialista bajo la dirección de Lenin y el Partido bolchevique; del ascenso de EEUU a los primeros planos como potencia imperialista; de la condición del caribe como “patio trasero” norteamericano a partir de los métodos del gran garrote y la diplomacia del dólar, con la figura del marine como símbolo rechazado; de la irradiación de insurgencias campesinas, los enfrentamientos con EEUU y los principios de una Constitución transformadora emanados de la Revolución Mexicana. (López Civeira, 2003: 62)
A su vez, es necesario mencionar el creciente nacionalismo y la resistencia de América Latina frente a los mecanismos de penetración norteamericana y, fundamentalmente, de su política agresiva de ocupaciones e imposiciones; del incremento del movimiento comunista con la fundación de los diversos partidos comunistas afiliados a la III Internacional; del impulso renovador universitario iniciado con la Reforma de 1918(Córdoba- Argentina).
Contemporáneamente, ubicamos la creación del APRA por el peruano Víctor Raúl Haya de la Torre, de las acciones del tenentismo y la marcha de Prestes en Brasil, de la irrupción de José Mariategui en Perú, del inicio de la resistencia de Sandino en Nicaragua, de la fundación del Partido Nacionalista de Puerto Rico por Albizu Campos y de las primeras elecciones con voto femenino en EEUU.
Podemos observar que en el mundo y en el continente se entrelazaban tendencias diversas, pero quizás la más importante para el entorno de Mella, fue el debate reforma- revolución, las contradicciones nacionales con el imperio norteamericano y la emergencia de los temas sociales del campesino, el obrero y en general, los explotados y marginados, el avances del marxismo (en especial el leninismo), planteado como una alternativa al sistema capitalista que dejaba traslucir las consecuencias de su fase imperialista.
Cuba bajo la dictadura machadista
Entre la independencia en 1898 y la instauración de la República, mediaron cuatro años de intervención militar norteamericana. Durante estos años las aspiraciones de Martí y Maceo, de plena soberanía y liberación, quedaron frustradas. La verdadera independencia de Cuba, no se alcanzará hasta 1959, con el triunfo de las fuerzas revolucionarias comandadas por Fidel Castro, que aplastaron la tiranía de Batista, sustentada por el imperialismo yanqui.
La década de 1920 comenzó con los efectos que produjo la crisis internacional sobre la economía cubana, afectando los negocios azucareros, acentuando la dominación neocolonial norteamericana a través del monopolio financiero y profundizando la injerencia yanqui en la política gubernamental. Esta situación se vio agravada por la llegada de Gerardo Machado al poder, quien manteniendo sólidas relaciones con la oligarquía financiera norteamericana- en especial el grupo Morgan- y con la burguesía azucarera cubana, va a implementar un proceso dictatorial basado en la represión, corrupción y en la defensa de intereses clasistas con el fin de preservar el orden neocolonial vigente. (Del Toro González, 1998: 194)
Sin embargo, esta situación va a propiciar una generalizada toma de conciencia de la condición dependiente en la que Cuba se hallaba sometida por parte de diversos sectores de la sociedad (obreros, estudiantes, pequeña burguesía, intelectuales). Es en este contexto donde se va a desarrollar la figura de JAM, descubriendo cuáles eran y son las perspectivas, las posibilidades de salir del régimen de miseria, de ignorancia y de opresión que genera la expansión del imperialismo yanqui. A su vez, podemos observar que Mella recibe el advenimiento del nuevo gobierno de Gerardo Machado con esta frase que calza la foto del nuevo presidente, en la revista juvenil que dirige: “Otro amo más: Mussolini tropical”.
Una biografía, política y revolucionaria
Para comprender la biografía política de este líder estudiantil, es necesario preguntarse ¿cómo pudo, en aquel ambiente de ahogo, de interiorización de lo cubano, de exaltación de la opresión- explotación, descubrir el camino hacia la liberación?
Cuando JAM ingresa a la universidad, esta era un reflejo del colonialismo español y de la opresión imperialista norteamericana. Al comprender que la realidad universitaria es un reflejo de la realidad nacional, JAM se convierte en el más alto líder estudiantil de su tiempo. Esta comprensión se deja traslucir en su ensayo “Cuba, un pueblo que jamás ha sido libre”, en donde denuncia la dependencia y dominación norteamericana sobre Cuba, reflejada en la vigencia de la Enmienda Platt y plantea la revolución social como única salida para la liberación del pueblo cubano. Como observamos, no solamente le alcanza con comprender el origen del mal, sino que abraza la causa del comunismo como la única salida viable.
También podemos observar que como marxista-leninista, entiende que el sujeto revolucionario es el obrero. Por eso, desde su espacio de militancia, la universidad, comprende que es vital el acercamiento, la unión estudiante- obrero. En relación a esto, vemos cómo la creación del Congreso de Estudiantes Revolucionarios y la Universidad Popular José Martí va por ese camino. Es necesario destacar, que la participación en la creación del Partido Comunista, se encuentra dentro de esta lógica.
Perseguido por la dictadura machadista, continúa en el exilio su militancia. En México se vincula al Partido Comunista y toma parte en las luchas campesinas y obreras, al mismo tiempo que colabora con diversas publicaciones. Participa en el Congreso Antiimperialista celebrado en 1927 en Bruselas.
Lejos de olvidar su patria chica, sueña con regresar y funda la Asociación de Nuevos Emigrados Revolucionarios Cubanos y su órgano “Cuba Libre” para enfrentar a Machado y al imperialismo. La figura de JAM es de tal envergadura que el gobierno dictatorial manda a consumar el asesinato en México.
Claves de interpretación
Estudiar el pensamiento de Mella y su influencia y aporte al movimiento estudiantil es indisociable de pensarlo como intelectual, productor y actor de su tiempo, arraigado en una ideología ordenadora que le permite desarrollar perspectivas totalizadoras ante la necesidad de plantear un proyecto revolucionario, antiimperialista y emancipador para Cuba y para NuestraAmerica. Para analizar la figura de JAM como intelectual, partimos de las concepciones de Gramsci en torno a esta categoría analítica cuando plantea:
“el modo de ser del nuevo intelectual ya no puede consistir en la elocuencia, motora exterior y momentánea de los afectos y de las pasiones, sino en su participación activa en la vida práctica, como constructor, organizador, “persuasivo permanente” no como simple orador, y sin embargo superior al espíritu matemático abstracto; a partir de la técnica-trabajo llega a la ciencia-técnica y a la concepción humanista histórica, sin la cual se es “especialista” y no se llega a ser dirigente”(Gramsci, Antonio; 2004:14)
Es a partir de esta matriz que intentaremos una aproximación a la figura de JAM como intelecutal revolucionario, que, como se desprende del planteo gramsciano, no puede desvincularse de la praxis política.
Como sabemos, la Universidad no puede analizarse como esfera separada de la realidad de la cual es parte integrante fundamental en tanto (re)productora de conocimientos. Es así como los intereses y las contradicciones de las clases se desenvuelven también, con sus particularidades, hacia adentro de la institución universitaria; y como es evidente, esto va influir decisivamente en la formación y praxis política del estudiantado. (Romero, Fernando Gabriel; 2009, 12). Sin desconocer la complejidad de la realidad universitaria y de sus dinámicas y compulsas internas, podemos referir, como planteaba Lenin, que entre los estudiantes se dan, “necesaria e inevitablemente”, los mismos grupos que existen en la sociedad. (Lenin, Vladimir; 1969, 50). Asimismo, esta división del estudiantado como expresión de la división de las clases de la sociedad la veremos potencialmente expresada en su agrupamiento político.
Estos planteos nos llevarán a analizar cuál fue el papel de JAM en la politización y en el contexto de trasladar su expresión al estudiantado universitario y su influencia al servicio de los intereses de las clases populares cubanas y la lucha antiimperialista.
A través del presente escrito buscaremos observar e identificar las características principales del aporte del dirigente estudiantil cubano a la revolucionariedad del estudiante universitario y la potenciación de dicho actor como sujeto revolucionario. Entendemos a la revolucionariedad como la capacidad de reacción y resistencia organizada e impulsada por un contexto/s. (Rodríguez Adriana; 2012: 15)
Desarrollo
Movimiento reformista, un paso hacia la revolución social. Primer Congreso de Estudiantes Revolucionarios.
En el inicio del movimiento reformista en la Universidad de la Habana, encontramos a JAM como uno de sus artífices. En 1922, alrededor de su figura comenzó a proyectarse la unidad estudiantil, la plataforma organizativa para emprender la revolución universitaria y lograr la autonomía de esta casa de altos estudios. Así encauzó los sentimientos y conciencias de los estudiantes alrededor del ideal antiimperialista, oponiéndose al anexionismo, a los poderes dependientes y neocolonialistas del gobierno o enfrentándose a la corrupción dentro de este último.
Tanto la Reforma Universitaria como la creación en 1922 de la Federación de Estudiantes de la Universidad de La Habana (FEUH), tienen como objetivos respetar la autonomía universitaria frente al gobierno nacional y exigirle a este último la participación estudiantil en la administración de la universidad.
Como plantea Fernando Martínez Heredia, el primer dilema que tiene que sortear JAM, está asociado al movimiento estudiantil de protesta de 1922. Este tenía que trascender el malestar que lo generó, y debía buscar la raíz de los problemas e identificando sus causas.
En relación a esto, Mella nos menciona que:
“Nuestro objetivo lo simplificaré en esta forma: pedimos participación en el gobierno universitario, a fin de fiscalizar toda la reforma en los planes de estudio- base de las inmoralidades actuales-; depuración del profesorado, a fin de que sea apto moralmente y capaz para los empeños pedagógicos, y por último, lo más fundamental, la autonomía universitaria” (Cupull A. y González F.; 2010: 46)
Podemos observar, que en primera instancia los objetivos del movimiento eran los mismos que se buscaban en los diversos países latinoamericanos a partir de la reforma en Argentina en 1918. Sin embargo, la importancia de la figura de JAM se sustenta en comprender los límites que tenía el movimiento y la necesidad de encontrar su lugar de pertenencia, dar el paso decisivo, es decir, formar parte de un movimiento de cambio radical de la sociedad cubana, vinculada a una revolución de carácter socialista debido a que la clase dominante reproduce su poder en el ámbito educativo:
“Lo primero que necesitamos definir es el concepto real de la reforma universitaria. Hay mucha palabrería liberal y vacía sobre reforma universitaria, debido a que los elementos que en muchas partes tomaron parte en este movimiento lo eran de la burguesía liberal. Pero si la reforma va a acometerse con seriedad y con espíritu revolucionario no puede ser acometida más que con un espíritu socialista, el único espíritu revolucionario del momento” (Mella, J.M.; “El concepto socialista de la Reforma Universitaria: 455)
Este movimiento de cambio tenía que tener como protagonistas a los trabajadores, es por esto que en el pensamiento y la praxis “mellista” es una constante el debate sobre la necesaria convergencia entre el sector estudiantil y la clase trabajadora:
“La condición primera para reformar un régimen (…) es la toma del poder por la clase portadora de esa reforma. Actualmente, la clase portadora de las reformas sociales es la clase proletaria. Todo debe ir convergente a esta finalidad. (Mella, J.M.; “El concepto socialista de la Reforma Universitaria: 455)
A partir de estas aseveraciones, observamos el salto cualitativo que logra JAM con sus planteos marxistas, buscando una alternativa viable para salir de la opresión que ejercía el imperialismo yanqui, en alianza con la burguesía nacional, sobre el pueblo cubano y dejando en claro el rol que el estudiantado debía cumplir dentro de este cambio social.
También, como observa Biagini, a nivel Latinoamérica el movimiento reformista, generó una sensibilidad de los estudiantes respecto a la realidad nacional y latinoamericana, que en muchos casos concibió el marxismo como el camino para una sociedad mejor.
“Podemos plantear que, junto a la representación estudiantil, el movimiento reformista propició la extensión universitaria, la sensibilidad social y la mancomunión con la clase obrera, el pacifismo y la lucha contra el imperialismo, la oligarquía y el clericalismo”(Biagini; 2012: 31)
La campaña por la integración revolucionaria del estudiantado y su participación en los asuntos vitales del país tuvo uno de sus hechos más sobresalientes en el Primer Congreso Nacional de Estudiantes en 1923. Los debates superaron el ámbito estudiantil, subrayando la necesaria solidaridad del estudiantado con el proletariado nacional.
“El estudiante tiene el deber de divulgar sus conocimientos entre la Sociedad, principalmente entre el proletariado manual, por ser éste el elemento más afín del proletariado intelectual, debiendo así hermanarse los hombres de Trabajo, para fomentar una nueva sociedad, libre de parásitos y tiranos, donde nadie viva sino en virtud del propio esfuerzo” (J. A. Mella; “Primer Congreso Revolucionario de Estudiantes”:pág. 65)
De este modo, el movimiento de reforma universitaria alcanzó dimensiones superiores y su influencia renovadora contribuyó a la radicalización de un contingente juvenil que renunciaba a convertirse en élite profesional e intelectual del sistema democrático- burgués de la república neocolonial.
Esta honrada de jóvenes se fue radicalizando hasta adoptar la ideología marxista- leninista. En consecuencia formaron una vanguardia que enarboló el pensamiento patriótico y antiimperialista de J. Martí, para enriquecer la lucha de la liberación nacional revolucionaria, vinculada con el internacionalismo del proletariado.
Hacia una Universidad de los trabajadores: La Universidad Popular José Martí
Continuando con la idea de cimentar la unidad obrero-estudiantil revolucionaria, 1923, se efectuó la creación de la Universidad Popular “José Martí”, en la Universidad de La Habana. Esta institución revolucionaria, en la cual Mella tuvo un gran papel en su creación y organización, tenía como principios básicos: el antidogmatismo científico, pedagógico y político, y la justicia social.
“La Universidad Popular solo reconoce dos principios: el antidogmatismo científico, pedagógico y político, y la justicia social; declarándose, por tanto, no afiliada a doctrina, sistema o credo determinado” (estatuto de la Universidad Popular José Martí, articulo 2) (Cupull A. y González F.; 2010: 74)
A su vez esta institución se trataba de una escuela nocturna para trabajadores, fundada para librar a la joven generación de los prejuicios de la vieja escuela. Este acontecimiento puede ser considerado como un avance contrahegemónico de la clase obrera en relación al ámbito educativo, ya que por primera vez esta institución abrirá sus puertas al pueblo trabajador.
“La clase proletaria cubana funda, profesa y dirige la Universidad Popular JOSÉ MARTÍ” (Cupull A. y González F.; 2010: 74)
Es necesario destacar la participación en esta universidad de un grupo de estudiantes y graduados que van a ocupar el rol de profesores. Entre estos se encontraban además de la figura de JAM, Rubén Martínez Villena, Gustavo Aldeguería, Alfonso Bernal del Riesgo. De este modo, los intelectuales dejaban de ser actores pasivos, para nutrirse de la experiencia de los trabajadores y, a su vez, acercarse a los núcleos revolucionarios que mantenían la resistencia al gobierno corrupto y entreguista de A. Zayas.
Antiimperialismo
Es evidente que en la praxis y el sentimiento antiimperialista son parte ineludible de la madurez política de JAM. Como parte de su biografía política, nos ubicamos aquí en el comienzo de su estadía en México donde llega a ser Secretario General de la Liga Antiimperialista de las Américas y fundador y dirigente de la Asociación de Nuevos Emigrados Revolucionarios Cubanos (ANERC), así como de otras organizaciones revolucionarias.
La dinámica de oposición frente al imperialismo yanqui será obviamente moneda corriente en este recorrido, lo cual se ve reflejado en las declaraciones de la ya mencionada Liga Antiimperialista de las Américas. Ejemplo de esto es el Manifiesto publicado en el periódico Venezuela Libre, en 1925; donde la Liga se pronuncia por la evacuación de las tropas americanas de Panamá, que se habían establecido allí para reprimir una acción de los trabajadores por mejoras en sus condiciones laborales y de vivienda:
“(…) Otra vez el puño de hierro del imperialismo de Wall Street está en acción en América Latina (…) Todavía los soldados estadounidenses patrullan las calles de Panamá con las bayonetas puestas (…) Todo sindicato obrero y organización anti- imperialista debe contestar a este ultraje del imperialismo norteamericano (…)”
Y concluye:
“Exijamos que se derogue el tratado de 1903 bajo el cual se justifica la intervención de Panamá. Exijamos el retiro de las fuerzas estadounidenses de todos los países latinoamericanos y la independencia de Puerto Rico, las Islas Vírgenes y las Filipinas.
Solidaridad con las masas dolientes de los países coloniales y semicoloniales. ¡Abajo el imperialismo mundial!” (Manifiesto de la Liga Antiimperialista de las Américas: Demanda por la evacuación de Panamá por las tropas americanas; 1925).
Al continuar con el análisis del posicionamiento antiimperialista “mellista” nos encontramos frente a un documento fundamental, que reconoce desde el estudio de la realidad caribeña ycontinental, la influencia y la cristalización de la política agresiva del imperialismo yanqui. Este es: “CUBA: un pueblo que jamás ha sido libre”. Es allí donde, a través de una lectura crítica de la historia cubana, JAM analiza las diferentes maneras a través de las cuáles se verticaliza y materializa la dominación imperialista sobre el pueblo cubano y nuestroamericano.
En este sentido, se plantea:
“En toda América sucede igual. No se sostiene un gobierno sin la voluntad de los Estados Unidos, ya que el apoyo del oro yanqui es más sólido que el voto del pueblo respectivo. Hoy los pueblos no son nada, ya que la sociedad está hecha por el Dólar y no por el ciudadano. Cualquier rico de yanquilandia tiene más dólares que ciudadanos todos los países de la América. Hay que hacer que el ciudadano venza al Dólar”.
Y entonces, ¿cuál es la salida a tamaña situación?
“Para esto, se dirá, es necesario una revolución. Si, lo es; pero no una revolución más como las que se ven todos los días en los países de América: revolución de hambrientos politiqueros deseosos de hartarse con el presupuesto y los empréstitos de los Estados Unidos. Hay que hacer, en fin, la Revolución Social en los países de América”.
Queda sumamente claro que para JAM la lucha contra la dominación imperialista debería darse por el camino de la revolución socialista de toda NuestrAmérica. En el mismo documento y tal vez con intenciones de dejar en claro la inevitabilidad de dicha compulsa,
JAM sostiene:
“Luchar por la revolución Social en la América, no es una utopía de locos o fanáticos, es luchar por el próximo paso de avance en la historia (…). La Revolución social es un hecho fatal e histórico, independiente de la voluntad de los visionarios propagandistas (…) así es la Revolución de los pueblos” (“Cuba: un pueblo que jamás ha sido libre”).
Es a raíz de estos análisis de la dinámica imperialista que se vislumbra la tarea de Mella como el gran elaborador de un programa antiimperialista de lucha, con la fundamental creación de los instrumentos ideológicos y organizativos para la acción. (López Civeira; 2003:64).
Conclusiones provisorias
A través del recorrido de la presente ponencia hemos planteado algunos aspectos puntuales de la matriz ideológica y la praxis política de JAM, como líder estudiantil, intelectual y militante revolucionario y antiimperialista.
En ese marco es que nos interesa destacar la importancia de estos anclajes al momento de analizar su posibilidad de aportar a una revolucionariedad del estudiante universitario como actor revolucionario. Es decir, a pesar de su brevísimo periodo de actividad, con una gran claridad del futuro, nos ha dejado a las generaciones futuras una obra que es necesaria tener en cuenta.
Existen nociones vertidas en sus escritos y en su práctica que consideramos como aporte ineludible de cualquier aspiración revolucionaria del estudiantado universitario: la unidad obrera estudiantil, la necesidad de abrir la universidad al pueblo -concretada en la creación de la Universidad Popular José Martí- , la claridad para caracterizar y difundir, desde la matriz marxista leninista, la necesidad de una “revolución social”, como parte fundamental de la lucha contra el imperialismo norteamericano. Lucha que entiende que tiene que debe llevarse a un nivel internacional, debido a la mundialización del sistema capitalista, en búsqueda de la unidad americana:
“La unidad de América que sueñan todos los espíritus elevados del momento presente es la unidad de la América Nuestra, de la América basada en la justicia social, de la América libre, no de la América explotada, de la América colonial, de la América feudo de unas cuantas empresas capitalistas servidas por unos cuantos gobiernos, simples agentes del imperialismo invasor. Esta unidad de la América solo puede ser realizada por las fuerzas revolucionarias enemigas del capitalismo internacional: obreros, campesinos, indígenas, estudiantes e intelectuales de vanguardia” (Mella J. A., “Hacia la Internacional Americana”, 211)
También podemos observar como Mella, y el movimiento estudiantil de contracultura que se genera a su alrededor en la década de 1920, pueden ser considerados como elementos precursores de la resistencia estudiantil de los 60´s. Esto puede ser relacionado con el planteo que realiza Biagini:
“El termino contracultura de un modo más genérico puede ser identificado a los grupos o movimientos que cuestionan los valores, creencias, actitudes y poderes dominantes. Se trata de manifestaciones que (…) han existido en mayor o menor grado con antelación al gran paradigma de la contestación sesentista, pero será con este último fenómeno que terminan cobrando una inusitada fuerza vital…” (Biagini Hugo, 2012: 3)
Por último, entendemos por otra parte, y aunque esta conclusión quizá exceda el planteo del presente escrito, que el pensamiento y la acción de JAM se encuentra dentro de los principales aportes al pensamiento revolucionario y emancipador cubano y nuestroamericano. Podemos pensar la Revolución Socialista que comenzó a gestarse en 1959, inspirada en los ideales de J.Martí, a los cuales Mella logró darle una nueva y más revolucionaria significación y Fidel Castro la transformó en victoria, es decir pensar a JAM como un puente que vincula, probablemente sin fisuras, el pensamiento y la acción revolucionaria con el pasado.
Referencias
Biagini, Hugo (2012) La contracultura estudiantil. De Mayo a los indignados.
Gramsci, Antonio (2004) Los intelectuales y la organización de la cultura, Buenos Aires: Nueva Visión.
Romero, Fernando Gabriel (Comp.) (2009) Los estudiantes. Organizaciones y luchas en Argentina y Chile, Bahía Blanca: Libros en Colectivo.
Rodríguez, Adriana (2008) Revolucionariedad y Revolución en el Frente Sur, México.
Torres-Cuevas, Eduardo (Coord.) (2003) Dos siglos de pensamiento de liberación cubano, La Habana: Imagen Contemporánea.
Fuentes
Manifiesto de la Liga Antiimperialista de las Américas: Demanda por la evacuación de Panamá por las tropas americanas. VENEZUELA LIBRE, año IV, Nos. 14-18. La Habana, septiembre-diciembre de 1925. En: “Mella. Documentos y artículos. Instituto de Historia del Movimiento Comunista y la Revolución Socialista de Cuba”, pp. 197-199.
Cuba: un país que jamás ha sido libre. Folleto (sin fecha). Imprenta El Ideal, Federación de Torcedores (Archivo de la oficina del Historiador, Museo de La Habana) En: “Mella. Documentos y artículos. Instituto de Historia del Movimiento Comunista y la Revolución Socialista de Cuba”, pp.174-183.
Notas:
[1] Los autores son egresados de la carrera de Historia del Departamento de Humanidades de la Universidad
Nacional del Sur, Bahía Blanca, Provincia de Buenos Aires, Argentina.